Cómo cambiar un foco sin electrocutarte en el intento

Tiempo de lectura: 2 minutos

Cambiar un foco parece tarea sencilla hasta que estás arriba de una silla inestable, con el apagador dudoso y la bombilla caliente como sol. Este manual explica cómo cambiar un foco sin drama: desconecta, espera, gira con cuidado y evita terminar iluminado, pero desde urgencias.


Este manual no garantiza que te conviertas en electricista certificado, solo que tendrás más posibilidades de no electrocutarte. No nos hacemos responsables de quemaduras, tropiezos con sillas o si decides usar un palo de escoba como herramienta oficial.

No, no es obvio. Siempre hay alguien que “según ya está apagada”. Baja el interruptor, desconecta si puedes y confirma que no haya corriente. Tu vida vale más que esa bombilla LED.

Un foco encendido es básicamente una miniestufa. Si lo agarras de inmediato, tu dedo gordo será la víctima. Espera unos minutos o usa un trapo para no tatuarte el filamento.

La ley de Murphy aplica aquí: si usas una silla tambaleante, caerás. Usa escalera estable o pide ayuda. Recuerda: tu dignidad no cubre gastos médicos.

Para quitar el foco, gira a la izquierda. Para poner el nuevo, gira a la derecha. Si tienes que aplicar fuerza sobrehumana, algo anda mal: revisa el casquillo.

Una vez colocado, enciende el interruptor. Si no prende, revisa si el foco es nuevo o si olvidaste pagar la luz.

Compra focos LED. Consumen menos energía, duran más y, lo mejor, te evitan la tortura de estar cambiándolos cada dos meses.

Cambiar un foco no debería ser una odisea griega, pero la vida adulta convierte hasta esto en reto. Ahora al menos puedes presumir que no solo sobrevives al súper, también dominas la ingeniería básica de la iluminación casera.

¿Qué pasa si intento cambiarlo encendido?

Lo más probable: una quemadura y un susto eléctrico. No lo intentes, tu curiosidad no paga hospital.

¿Sirve usar guantes?

Sí, guantes de tela o aislantes ayudan. No, guantes de cocina mojados no cuentan.

¿Y si el foco está atascado?

Usa un trapo para mejorar agarre. Si se rompe, corta la luz y usa pinzas aisladas.

¿Puedo usar cualquier foco en cualquier lámpara?

No. Revisa watts y rosca. Si metes uno equivocado, ni prende ni cabe.

Por haber leído este manual, se certifica que ahora sabes cómo cambiar un foco sin electrocutarte en el intento. Que lo logres en la práctica ya depende de tu coordinación.

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